La fisioterapia respiratoria tiene los siguientes objetivos:
Está indicada en enfermedades crónicas que cursan con:
Este tratamiento puede ser realizado mediante técnicas pasivas (llevadas a cabo por un fisioterapeuta), y/o técnicas activas (puestas en práctica por el paciente o supervisor, con o sin ayuda instrumental).
Es un método con comprobación clínica de su eficacia para las enfermedades más habituales en bebés, como gripes, bronquiolitis, catarro y los mocos perpetuos.
La fisioterapia respiratoria ayuda al bebé a evacuar las secreciones para que los pulmones estén libres, evitando así la congestión nasal, y propiciando un mejor intercambio de oxígeno.
Y si el bebé respira mejor, también come y descansa mejor, por lo que la recuperación es más rápida.
Las sesiones de este tratamiento se realizan en consulta y son totalmente indoloras para el bebé.
Para el ÉXITO de cualquier TRATAMIENTO, además de la atención del fisioterapeuta, es imprescindible la COLABORACIÓN del PACIENTE en las indicaciones que le haya dado su especialista.